El PODER de la Aromaterapia es, también, el PODER de quienes saben aprovecharla...
PODER que nada tiene que ver con cuestiones ligadas a la autoridad o a la jerarquia...
Un PODER humilde y generoso como la NATURALEZA...
Además, la Aromaterapia permite al terapeuta complementar y potenciar efectos para lograr mas sinergia con otras Medicinas Naturales...

...veamos la atmósfera de otro color y los problemas desde otro punto de vista...

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22 enero 2009

HISTORIA de AROMATERAPIA


El uso de los aromas y los Aceites Esenciales data de por lo menos 3500 años antes de Cristo y fueron utilizados sobre el cuerpo como elementos curativos, cicatrizantes, protectores de malos espíritus, y en los distintos rituales que se llevaban a cabo. Por ejemplo, era muy común que antes de una contienda los guerreros limpiaran y protegieran sus cuerpos con pequeños golpes, utilizando ramas de albahaca, con el fin de alejar los malos espíritus que creían que depositaban sus contrincantes en ellos.Recientemente en Irak, en el año 1975, se descubrió un esqueleto de alrededor de sesenta mil años de antigüedad que tenía a su lado depósitos de polen de milenrama, hierba cana y jacinto racimoso, plantas que aún cultivan y utilizan para curar los campesinos de ese país.
Los egipcios, griegos, romanos y chinos han tenido una gran incidencia en el desarrollo de la Aromaterapia en el mundo, y se han destacado grandes investigadores como Teofrasto, considerado uno de los precursores en el uso terapéutico de los Aceites Esenciales. En casi todos los antiguos cultos, desde el comienzo de los tiempos los seres humanos se han sentido atraídos por los fascinantes aromas de la naturaleza que, sabia como siempre, les ha indicado a través del olfato los benéficos aportes para la curación de enfermedades del cuerpo y del alma.
El hombre primitivo tuvo que desarrollar sus poderes sensorio-intuitivos para lograr la supervivencia. Es así como aparecen las hierbas, frutos y raíces comestibles, a los que muy pronto les descubren poderes medicinales y mágicos. También advirtieron que algunos aromas causaban euforia o excitación, y otros podían inducirlos al sueño o a la meditación.
Podemos considerar a los egipcios como los descubridores de la Aromaterapia, pues según Jean Valnet, utilizaron una forma primitiva de destilación para extraer los Aceites Esenciales de las plantas, calentándolos en ollas de arcilla cuya boca era recubierta con filtros de lino; al subir, el vapor traía consigo los Aceites Esenciales y éstos quedaban impregnados en el filtro, el cual era estrujado para obtener el Aceite Esencial que era utilizado en medicina y para todo tipo de rito religioso. Registros arqueológicos documentan haber encontrado ollas de destilación que se remontan a 3500 años a. C.
Los griegos toman las experiencias egipcias y, como grandes alquimistas, purificaron el sistema de destilación preservando la fragancia y pureza de los Aceites Esenciales, pues para ellos las plantas aromáticas constituían una forma de vida que incorporaban a sus baños, alimentos, ritos y magia, o en forma de ungüentos para preservar la salud física y mental. Ya Hipócrates afirmaba que el baño y masajes con Aceites Esenciales, aseguraban la longevidad.
Los árabes, en el siglo XI, perfeccionaron el arte de la destilación para aislar los principios activos de los Aceites Esenciales de las plantas, método que se atribuye al famoso Avicena (médico, astrónomo, matemático y filósofo árabe), quien introdujo el sistema de refrigeración en el proceso de destilación. Esto hizo que el proceso de extracción de Aceites Esenciales tuviera menos desperdicios y mayor pureza.
La Aromaterapia hace su inicio en el mundo moderno cuando, en el siglo XX, René Maurice Gatefosse (químico francés), llamado "el padre de la Aromaterapia moderna", la incorpora a la medicina natural.
Todo sucedió cuando, trabajando en su laboratorio, tuvo grandes quemaduras en una mano y la sumergió en un recipiente de Aceite Esencial de Lavanda comprobando así los efectos curativos, que no sólo le calmaron el dolor sino que evitaron la infección y no dejaron rastro alguno del incidente.
También en la Aromaterapia moderna, en Milán (Italia), el Dr. Paolo Rovesti aliviaba la depresión y estados de ansiedad haciendo oler a sus pacientes trocitos de algodón embebidos en Aceite Esencial, estimulando su sistema límbico y liberando así situaciones traumáticas.
El médico cirujano Jean Valnet aportó la mayor contribución a la Aromaterapia para ser valorada y reconocida como medicina capaz de curar. Utilizaba Aceites Esenciales para las heridas y quemaduras de los soldados en la Segunda Guerra Mundial, logrando con ello aliviar tanto problemas físicos como mentales en pocos días, corroborando así la rapidez con que actúan los aromas en el organismo.
En cuanto a la Aromaterapia holística, es pionera la bioquímica francesa Margueritte Maury (austríaca de nacimiento), a quien no convencía suministrar los Aceites Esenciales por vía oral y basándose en las distintas formas de incorporarlos al organismo, desarrolló una técnica de masaje aplicando Aceite Esencial en los centros nerviosos de la columna vertebral y en el rostro. Ella introdujo la proporción de la fórmula específica de los Aceites Esenciales en cada cliente que visitaba su gabinete para embellecerse y rejuvenecer; pudo comprobar así que en muchos de ellos habían desaparecido dolores crónicos de cabeza, dolores reumáticos y estados de insomnio, y que los efectos eran prolongados. En 1962 y 1967, Margueritte Maury fue premiada internacionalmente por sus investigaciones sobre los Aceites Esenciales y la cosmetología al servicio de la salud.

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